Lo mejor del New York Film Festival 2025

Es fácil adivinar por qué el de New York es mi festival de cine favorito. Reconozco que tampoco tengo un gran catálogo con qué comparar, como ya he contado aquí. Pero, para empezar, presenta un buen resumen de todo lo bueno que llegará en cines después de su paso por Berlín, Cannes, Venecia y, en algunos pocos casos, Toronto. También tiene lugar en mi ciudad. El engranaje del festival está muy afinado. A diferencia de otros festivales en los que los pases y ruedas de prensa están solapados, el NYFF ofrece a sus periodistas proyecciones encadenadas de hasta cinco películas al día. Sentarse en una sala y pegarse un atracón de cine puede parecer un chollo, pero tiene un punto de sadismo que tiene que apetecer. Y a mí me apetece.

Poster diseñador por el artista y director RaMell Ross

Otro de los factores interesantes es que el festival es fiel a varios de sus cineastas y ya anticipamos su presencia. No faltan nunca, hagan lo que hagan. Para bien y para mal (esto lo digo específicamente por Hong Sang-soo, de quien vimos dos de sus películas el año pasado y con resultados desiguales).

Una de ellas es Carla Simón, a quien el festival le demuestra mucho amor desde el estreno, en el Lincoln Center, de su sensible opera prima, ‘Estiu 1993’, y luego, ya programó su maravillosa ‘Alcarràs’. La directora catalana regresa con ‘Romería’, que es un título que llegó a España a principios de verano, pero que, como es habitual, llega en diferido a los Estados Unidos.

Llúcia Garcia en ‘Romería’ de Carla Simón

Me encanta el trabajo tan natural y realista de Simón. En sus películas logra que incluso actores no profesionales saquen interpretaciones espontáneas y emotivas. Su último trabajo no es una excepción aunque creo que en un par de momentos, de diálogos pisados o repetidos, se nota una improvisación que, en mi caso, me costó mi atención. Llúcia Garcia interpreta un alter ego de la directora que busca reconstruir el pasado de sus padres a los que no recuerda porque murieron de SIDA cuando ella era un bebé. El encargo es ambicioso y creo, a pesar de saber llevar el peso de la película, le falta intensidad en su interpretación. No me dejó entrar en ese viaje tan íntimo todo lo que me hubiera gustado.

Lee Byung-hun en ‘No Other Choice’ de Park Chan-wook

Fiel al festival también es Park Chan-wook, el padre de ‘Oldboy’ y la inquietante (y gore) trilogía que completan ‘Sympathy for Mr. Vengeance’ y Sympathy for Lady Vengeance’. El director nunca defrauda con un talento estético muy imitado y la asombrosa habilidad de desarrollar historia que nunca ves venir. En ‘No Other Choice’ nos presenta a un encargado en una empresa de papel que es despedido y decide cargarse, literalmente, a la competencia para poder conseguir un nuevo trabajo. Park potencia esa exageración en situaciones y personajes y logra otra película arrolladora que se devora sin pausas.

Josh O'Connor pierde su acento británico en ‘The Mastermind’ de Kelly Reichardt

Kelly Reichardt es otra de las “sospechosas habituales” del certamen de Nueva York. En estos últimos años hemos acompañado a la cineasta tejiendo historias personales y llenas de humanidad. Recomiendo enormemente ‘First Cow’ que sorprende por su contexto histórico y su inteligente sentido del humor. Tampoco falta en su último trabajo ‘The Mastermind’ que viene a ser un thriller de corte clásico pero pasado por el filtro Reichardt, que es todo un descubrimiento. Aquí encontramos a un fantástico Josh O’Connor que abandona su acento británico para interpretar a un joven delincuente que se dedica a robar piezas de arte de museos sin que su familia se entere. Ni tan solo su padre que, encima, es juez. La directora nos invita a seguir las desventuras del ladrón que es descubierto y tiene que hacer malabarismos para sobrevivir sin ser pillado por la policía. De nuevo, Reichardt lo impregna todo de un humor sin estridencias y lo remata con un final pulido, lleno de ironía. Para mí, en su levedad, uno de sus mejores trabajos.

‘It Was Just An Accident’ del gran Jafar Panahi

Más reincidentes y vamos para algunas de las mejores películas que hemos visto en el festival. Jafar Panahi es uno de los grandes cineastas de la historia. Digámoslo así de claro. El director, muy crítico con el gobierno iraní, ha sido encarcelado varias veces por su rebeldía y tiene prohibido hacer cine. Pero aún y así, no para. En el festival vimos uno de sus trabajos titulado con suma ironía ‘This is not a film’ que rodó durante su arresto domiciliario. Panahi ha regresado con una película que le valió la Palma de Oro en el último festival de cine de Cannes. Y no es para menos. ‘It Was Just An Accident’ cuenta la historia de un grupo de colegas unidos por las torturas que sufrieron por el gobierno iraní que se reúnen cuando uno de ellos cree haber secuestrado a uno de sus verdugos. La habilidad de Panahi es saber combinar el horror de sus experiencias con momentos de total hilaridad. No es un humor de carcajada limpia (aunque el espectador sentado detrás de mí pensara lo contrario y me diese el coñazo cada dos por tres con su risa histérica) pero hay varios momentos en los que la película te desarma.

Panahi demuestra el maestro que es ya sólo en el primer plano secuencia que muestra el supuesto verdugo, con su familia en el coche, en un accidente en el que atropella a un perro y su reacción siembra la semilla del inesperado giro que llega a continuación. Panahi iba a asistir al festival pero por un retraso en su visado tuvo que posponer su viaje. Pero los productores revelaron en la presentación que esa escena tuvo que rodarse en un estudio debido a la persecución al director. De hecho la policía les requisó la cámara en un momento del rodaje pero, por suerte, toda la información estaba almacenada en un ordenador del equipo. Gran, gran película.

‘Sirāt’ de Oliver Laxe sienta como un puñetazo en el estomago

Otra de las grandes es su competencia más directa en el camino de los premios que ahora comienza y es, también, de un director habitual del festival. ‘Sirāt’ es la última película del director español Oliver Laxe y aunque no sea un invitado nuevo del NYFF confieso que es la primera de sus películas que veo. Y vaya estreno. ‘Sirāt’ es una película del momento sin ser descarada en su aproximación al clima de guerra que se vive en muchos países. La historia nos lleva al desierto de Marruecos donde tiene lugar una fiesta rave de música electrónica. Entre los asistentes que bailan en convulsiones al ritmo del retumbar de los bajos aparecen un padre y su hijo que buscan a su hermana que desapareció cinco meses atrás. Lo que empieza aquí es un viaje al infierno en el que nunca anticipas lo que se viene. Laxe se entretiene sin prisas en la exposición de su historia, llena la película de una música electrónica que no abandona la cabeza y nos arrastra a un final tan devastador como esperanzador. Es difícil superar el impacto de ‘Sirāt’ y si me obligas a elegir entre esta y ‘It Was Just An Accident’ como la mejor del año, creo que sufriré un cortocircuito.

Julia Roberts se fuma en piti en ‘After The Hunt’ (‘Caza de brujas’) de Luca Guadagnino

Más cineastas festivaleros. Después de hipnotizarnos con ‘Queer’, el año pasado, Luca Guadagnino regresa con ‘After the Hunt’ o, en su título español, ‘Caza de brujas’. La cacería que menciona es la que sufren los implicados en un caso de abusos sexuales en la universidad de Yale. La película examina la verdad, si es que existe, en una situación en la que todos los implicados pueden verse beneficiados o perjudicados por los hechos horrendos. Guadagnino es un director deliberado, no deja nada sin examinar, cada detalle tiene su motivo y creo que por eso me sentó bien ver la película dos veces en un mismo día. Bueno, que fuera en el mismo día quizá no era necesario pero creo que el segundo pase me hizo apreciar más no sólo el milimetrado trabajo del director sino también los gestos de los actores. Julia Roberts da la talla interpretando a una mujer con impulsos autodestructivos y con muchas capas. Y destacó también el trabajo de Michael Stuhlbarg que insufla vida a un personaje secundario que fácilmente podría pasar desapercibido.

Zoey Deutch y Guillaume Marbeck como Jean Seberg y Jean-Luc Godard en ‘Nouvelle Vague’ de Richard Linklater

En el festival también ha repetido Richard Linklater con una de sus mejores partidas. Le hemos tenido por partida doble, pero tuve que perderme el pase de ‘Blue Moon’ con Ethan Hawke, así que me quedé un poco cojo. De todas formas, sí pude asistir al pase de ‘Nouvelle Vague’, un homenaje al género cinematográfico francés del cual Jean-Luc Goddard sería uno de sus máximos exponentes. Linklater recrea con sumo realismo el rodaje de la película que le colocó en el mapa: ‘À bout de souffle’ o ‘Al final de la escapada’. Goddard era un crítico de cine que quiso pasarse a la dirección con la ayuda de su buen amigo François Truffaut. La película recrea cómo fue la creación del concepto y el esperpéntico rodaje en el que no había un guion completado y cada día era una aventura para desespero del equipo y de sus protagonistas. ‘Nouvelle Vague’ es un tierno homenaje al género y a sus protagonistas y se devora como un esponjoso macaron. Irónicamente, es la película menos Linklater y de sus mejores.

Renate Reinsve demuestra un llanto fácil en ‘Sentimental Value’ de Joachim Trier

Más buen cine. El del director noruego Joachim Trier que ya nos deslumbró con ‘La peor persona del mundo’ en 2021. Trier repite con Renate Reinsve, una actriz con muchos matices y sinceridad en su rostro. Aquí interpreta a una mujer que, junto con su hermana, reconecta con su padre después de la muerte de la madre. El padre, Stellan Skarsgård en uno de sus buenos papeles, es un director de cine venido a menos y utiliza su próxima película para acercarse a su hija, actriz teatral con muchas inseguridades. De nuevo, una película que afirma su talento en sus primeros cinco minutos en los que una redacción de la hija, cuando era niña, explica su vida familiar desde el punto de vista de la casa, que es otra gran protagonista de la película. Es una secuencia que plantea el mapa de la película y que ya logra emocionarnos desde el primer instante.

Will Arnett lava sus trapos sucios ante el público en ‘Is This Thing On?’ (o ‘Sin conexion’)

Como traca final hemos asistido al estreno mundial de la última película del actor Bradley Cooper como director. Y ya van tres. Se titula ‘Is This Thing On?’ o, en su versión en español, ‘Sin conexión’. Se trata de una comedia con tintes dramáticos (o viceversa) cuyo germen nace de su protagonista, Will Arnett. Quizá no suene su cara o su nombre pero para mí siempre será Gob de ‘Arrested Development’, una de las mejores series de televisión jamás producidas. El actor interpreta a un hombre en plena crisis matrimonial que decide hacer terapia ante un grupo de desconocidos: el público de un popular club de comedia de Nueva York. La separación le sirve a su mujer, una estupenda Laura Dern, para recalibrar su carrera profesional que apartó para el bien de la familia. La película no revela nada nuevo aunque disfruté de la montaña rusa que son, la mayoría de veces, las relaciones de pareja y tiene una escena final muy emotiva que me empañó los ojos. Quizá mi problema es que, aunque el mundo de la comedia stand-up esté íntimamente ligado con la cultura de Nueva York y sea plataforma de formación de muchos de los cómicos norteamericanos más divertidos no es para mí. Su fórmula para levantar carcajadas no funciona conmigo así que me alejé un poco de la historia. Aun así, Cooper, con una destreza sorprendente de la cámara que acerca a sólo un plano de la cara de los actores, realiza un buen trabajo y su pequeño papel se lleva las mejores risas.

Saga Garðarsdóttir nos da un saludo en ‘The Love That Remains’ de Hlynur Pálmason

La programación del festival se ha llenado de otras películas que quizá nos fueran perfectas pero tienen elementos interesantes. ‘The Love That Remains’ es una entrañable película islandesa del director Hlynur Pálmason que cuenta la vida de una mujer artista y los problemas con su exmarido que trabaja en un barco pesquero. Tiene elementos mágicos y mucha naturalidad en sus interpretaciones.

Greta Lee y Willem Dafoe son dos bohemios en ‘Late Fame’ de Kent Jones

‘Late Fame’ tiene el honor de estar dirigida por uno de los ex programadores del festival, Kent Jones. El cineasta nos presenta la vida de un poeta retirado, un maravilloso Willem Dafoe, que es rescatado del olvido por unos estudiantes supuestamente bohemios de la universidad de Nueva York. Una historia puramente neoyorquina que transcurre en Greenwich Village y que me emocionó con ese hombre que cree que igual se merecía algo mejor.

Wagner Moura está en apuros en ‘The Secret Agent’ de Kleber Mendonça Filho

La candidata de Brasil a los Oscars es una solvente película de Kleber Mendonça Filho de quien vimos ‘Aquarius’ en el festival en 2016. Las dos comparten un metraje excesivo para la historia que quieren contar pero ‘The Secret Agent’ es incluso más larga y supera las dos horas y media. Una película solo puede superar las dos horas si lo merece y tenemos los recientes casos de Martin Scorsese y Paul Thomas Anderson que lo demuestran. Mendonça se regala en el metraje aunque tiene un buen pulso en un arranque y un final muy completo.

Rose Byrne no puede con su vida en ‘If I Had Legs I’d Kick You’ de Mary Bronstein

Mención especial para ‘If I Had Legs I’d Kick You’, de Mary Bronstein, un drama con toques grotescos sobre la maternidad con una impresionante Rose Byrne, que pocas veces luce como esta. Otra estupenda interpretación es la de Jodie Foster, esta vez casi íntegramente en francés, en ‘A Private Life’ de Rebecca Zlotowski donde se convierte en una psicóloga asediada por la familia de una de sus pacientes que comete suicidio.

Una familia mal avenida en ‘Father Mother Sister Brother’ de Jim Jarmusch

Termino con algunas decepciones y empiezo por una que, ojo, no es una mala película ni mucho menos. Es más, está dirigida por Jim Jarmusch, un director que admiro desde ‘Night on Earth’. Mi decepción llega después de ganar el León de Oro en Venecia y de dejarme a medio orgasmo. ‘Father Mother Sister Brother’, un título con una melodía brutal, son tres historias cortas sobre un padre, una madre y unos hermanos que son el germen de algo que desearía que hubiera sido un largo. Especialmente la historia del padre, con Tom Waits que tiene un personaje extraordinario. La película aborda la comunicación, o la falta de ella, en el contexto de estas familias aunque termina con el amor incondicional entre dos hermanos después de la muerte de sus padres y es enternecedor. Insisto, una muy buena película que se quedó corta por mis expectativas y no ir más allá.

Jeremy Allen White está deprimido en ‘Springsteen: Deliver Me From Nowhere’ de Scott Cooper

El batacazo fue más considerable con ‘Springsteen: Deliver Me From Nowhere’ y ‘Jay Kelly’. La primera se centra en el proceso creativo del Boss en el álbum Nebraska. Springsteen decidió renunciar al éxito de su disco anterior para componer temas más personales y poco comerciales para desespero de su discográfica. La película está dirigida sin ningún tipo de imaginación por Scott Cooper, de quien sí disfruté ‘Crazy Heart’, con Jeff Bridges interpretando a un cantante de country. Los flashbacks de la infancia de Springsteen, en un tópico blanco y negro, se hacen totalmente predecibles y la actuación de Jeremy Allen White, a pesar de dar la talla, se queda corta.

George Clooney es más George Clooney que Jay Kelly en ‘Jay Kelly’ de Noah Baumbach

En el caso de ‘Jay Kelly’, cuando terminó la película y salió el rótulo de ‘Dirigida por Noah Baumbach’, sentí un tiro en el estómago. Me senté en el cine sabiendo sólo que el protagonista era George Clooney, siguiendo mi obsesión de no informarme en exceso de lo que voy a ver. Me encanta su cine y no entendí una película donde todos los actores parecen interpretarse a sí mismos en una historia inverosímil que se recrea en sí misma. Me quedé en la superficie y no encontré dónde rascar. Al salir, solté a mis compañeros que prefería ‘White Noise’, película que vimos en el mismo festival en 2022 y que no gustó a casi nadie y me gané unas cuantas carcajadas.

Así termina uno de los mejores festivales de los últimos años que refleja una buena cosecha de cine, esta temporada. La selección ha sido impecable con títulos de todo tipo de géneros y arcos dramáticos. Son películas de las que hablaremos durante la carrera de los premios. Ha sido casi un mes entero de buen cine y, a pesar de muchas incomodidades, no puedo esperar a la siguiente edición.

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